Medios de comunicación internacionales han reportado un trágico incidente ocurrido en Lizard Island, donde una mujer de 80 años llamada Suzanne Rees falleció tras ser olvidada por la tripulación del crucero Coral Adventurer. Esta embarcación, que albergaba a 120 pasajeros y 45 miembros de la tripulación, había llegado a la remota isla australiana el pasado sábado. La isla, situada a 30 kilómetros del estado de Queensland, es conocida por su poblada baja y sus atractivas playas tropicales, que la hacen un destino popular para los amantes de la naturaleza.
La embarcación dejó Lizard Island el mismo sábado 25 de octubre, y no fue sino varias horas después que la tripulación se percató de la ausencia de Suzanne Rees, quien había viajado en solitario. Al enterarse de lo sucedido, el barco retornó a la isla el domingo siguiente, solo para descubrir que la mujer ya había fallecido, lo que ha generado una gran conmoción y dolor entre sus seres queridos. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los detalles que rodean esta lamentable omisión por parte del personal del crucero.
El equipo de Coral Adventurer ha emitido un comunicado en el que expresan sus condolencias y han contactado a la familia de Suzanne para brindarles apoyo durante este difícil momento. «La seguridad de nuestros pasajeros es nuestra máxima prioridad», señalaron, asegurando que colaborarán plenamente con las autoridades en la investigación. Este incidente ha llamado la atención sobre la necesidad de protocolos más rigurosos para garantizar que todos los pasajeros sean contabilizados antes de abandonar cualquier punto de parada.
Lizard Island es un destino conocido por su belleza natural, que ofrece una variedad de actividades recreativas, como natación y buceo, atrayendo a muchos turistas año tras año. Hasta el momento, no está claro si Rees participó en alguna de estas actividades antes de ser olvidada. Las circunstancias exactas de cómo se perdió la mujer en una isla con tan pocos habitantes son aún inciertas, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la vigilancia y el cuidado brindado a los pasajeros más vulnerables.
Se espera que el Coral Adventurer llegue a Melbourne el próximo 2 de noviembre, momento en el cual se llevarán a cabo interrogatorios y se proporcionarán más detalles sobre la investigación. Este evento trágico ha suscitado preocupación sobre la seguridad en viajes de crucero, especialmente para personas mayores que podrían requerir atención adicional. La comunidad, así como los organismos pertinentes, estarán atentos a los resultados de esta investigación que busca prevenir circunstancias similares en el futuro.
