En un mundo donde el estrés y la ansiedad se han convertido en compañeras constantes de los adultos, los juguetes están resurgiendo como herramientas clave para el bienestar emocional. Expertos han señalado que la interacción con estos objetos lúdicos no solo activa sistemas de calma, sino que también estimula la motivación, generando un equilibrio neurológico que puede ayudar a combatir los efectos nocivos de la vida moderna. La psicóloga María Antonieta Guzmán de Clínica Las Condes afirma que el juego, lejos de ser una actividad reservada para los niños, es una necesidad vital a lo largo de toda la vida, ofreciendo a los adultos la oportunidad de revivir emociones y recuerdos significativos.
El reciente estudio global «Shape of Play» de Mattel ha proporcionado una visión reveladora sobre este fenómeno, revelando que el 90% de las personas encuestadas creen que los juguetes benefician a individuos en todas las etapas de la vida. Este cambio en la percepción social está transformando la manera en que se concibe el uso de juguetes, que ahora son vistos como facilitadores de la creatividad y el bienestar emocional en los adultos. Al integrar objetos lúdicos en su rutina, los adultos pueden encontrar un alivio necesario ante las presiones diarias, permitiendo una reconexión con estados más positivos.
La investigación también destaca cómo los juguetes para adultos, como los coleccionables de alta gama, aportan beneficios emocionales al activar los sistemas de regulación emocional propuestos por Paul Gilbert. Guzmán explica que, al participar en actividades lúdicas, los adultos pueden disfrutar de una estimulación saludable de la dopamina, incentivando tanto la calma como la motivación. Por ejemplo, los coleccionistas de la serie Hot Wheels Premium Race se benefician de esta activación, al sentir una sensación de logro al completar sus colecciones, un factor que refuerza su bienestar emocional.
Además, el estudio menciona cómo los juguetes como las muñecas Barbie Pop Reveal Shakes Series ofrecen experiencias multisensoriales que amplifican el bienestar. Los elementos aromáticos, táctiles y visuales estimulan diversas áreas del cerebro, promoviendo no solo la creatividad, sino también un espacio para la expresión sin juicio, esencial para el equilibrio emocional y la resiliencia en los adultos. Este enfoque en el bienestar emocional ha llevado a que los juguetes sean considerados herramientas valiosas para la salud mental.
En resumen, la evolución de la percepción sobre los juguetes refleja una comprensión más profunda de sus beneficios a lo largo de toda la vida. En un contexto donde el estrés es omnipresente, estos objetos lúdicos ofrecen un escape reparador y una oportunidad para cultivar el bienestar emocional. Iniciativas como el estudio «Shape of Play» de Mattel subrayan la relevancia de integrar el juego en la vida adulta, abriendo la puerta a un futuro donde la alegría y la creatividad son accesibles para todos, independientemente de la edad.





