En Barcelona, el sueño de una experiencia gastronómica íntima está ahora al alcance de aquellos que se atrevan a explorar lo desconocido. En una discreta esquina de la calle Còrsega, el chef Daisuke Fukamura ha renovado su histórico local, transformándolo de una taberna tradicional a un exclusivo restaurante Omakase que atiende a solo siete comensales por servicio. Esta innovadora propuesta busca ofrecer una conexión más profunda entre el chef y sus clientes, permitiendo que cada uno se sumerja en una experiencia culinaria única y personalizada. ¿Te imaginas que un chef cocine exclusivamente para ti? En Fukamura, esa relación personal con la comida cobra vida de manera extraordinaria.
Fukamura ha sido bien conocido entre los aficionados a la cocina japonesa en Barcelona como un lugar de culto, donde sus productos frescos y de alta calidad han cautivado a los paladares más exigentes. Bajo la dirección del chef Fukamura, quien ha pasado años perfeccionando su arte en Japón y en restaurantes de renombre en Barcelona, cada plato refleja su indiscutible pasión y dedicación. Tras más de una década de experiencia, ahora ha dado un paso audaz al crear un espacio exclusivo donde puede presentar su visión culinaria sin restricciones, permitiendo a los comensales disfrutar de una representación auténtica de la cultura japonesa.
La esencia del concepto Omakase, que significa «dejarse llevar por el chef», se traduce en una experiencia sin cartas, donde el cliente confía plenamente en el criterio del chef. Esta forma de servir la comida se basa en la presentación de un menú degustación que cambia cada día, adaptándose a la disponibilidad de ingredientes frescos y de temporada. Fukamura destaca que su objetivo es ofrecer una experiencia que trascienda el mero acto de comer, creando una conexión emocional a través de su cocina. Los platos, elaborados con pescado tratado y arroz tibio siguiendo técnicas tradicionales, prometen llevar a los comensales en un viaje de sabores que capturan la esencia del Japón.
El espacio que alberga este nuevo concepto ha sido meticulosamente rediseñado por el estudio Salvà Ortín Arquitectes, creando un entorno que evoca la espiritualidad japonesa en pleno centro de Eixample. La utilización de materiales como madera natural, acero y cemento se combina con una iluminación cuidadosamente diseñada, que convierte la barra en el escenario principal de esta experiencia única. Con solo siete plazas disponibles, cada servicio se presenta como un ritual casi ceremonial, donde cada detalle ha sido pensado para ofrecer una atmósfera de quietud y contemplación.
Finalmente, la filosofía de Daisuke Fukamura es clara: «No busco sorprender, busco emocionar desde la sencillez». En un sector cada vez más centrado en la complejidad y el espectáculo, el chef opta por una aproximación que valora la autenticidad y el sentido de cada ingrediente. Su apuesta por un menú degustación de 14 platos por 95€ ofrece a los foodies la oportunidad de embarcarse en una odisea de sabores que respete la tradición, sin dejar de lado la creatividad. Con reservas imprescindibles, los interesados en vivir esta experiencia de Omakase deben actuar rápidamente. La nueva etapa de Fukamura no solo transforma su propuesta culinaria, sino que también invita a la pausa y la conexión auténtica con el arte de la cocina.
