Hoy en **El Internado**, la tensión se elevará en la nueva Asamblea de Fuego, donde los participantes enfrentarán un intenso cara a cara. La reunión promete acaloradas discusiones, declaraciones de guerra y sorpresivas revelaciones que cambiarán el rumbo del juego. Efrén Reyero, uno de los jugadores más calculadores, tendrá una conversación decisiva con Tom Brusse, en la que confesará que está comenzando a sentir algo real por Blu Dumay. Sin embargo, su mente estratégica le impide comprometerse totalmente, ya que teme que la llegada de una nueva participante cambie sus sentimientos. «No quiero cagarla y equivocarme», dirá Efrén, planteándose un plan de contingencia por si su corazón decides girar hacia otro lado en el transcurso del juego.
Furia, conocida por su carácter fuerte, expresará sus dudas sobre Adrián a Pops, después de haber tenido varios encontronazos con él. La astuta argentina analiza a Adrián, considerándolo un «Ken español» que oculta su verdadera naturaleza. «Los tipos así son los que no salieron del closet todavía», dirá, insinuando que su estilo de vida y actitud no encajan con una imagen de masculinidad tradicional. Furia siente que su personalidad fuerte resulta amenazante para hombres como Adrián, afirmando con seguridad que los identifica fácilmente. Esta conversación revela las tensiones subyacentes que influyen en las relaciones dentro de la casa.
La Asamblea comienza con un impacto inmediato, cuando Otakín y Daniella Campos se embarcan en una agria discusión. Fran García-Huidobro lanza la pregunta sobre quién es el participante menos efectivo, y la respuesta de Otakín apunta directamente a Daniella, remarcando su falta de participación en las pruebas de cocina. Sin embargo, la respuesta de Daniella es explosiva, defendiendo con vehemencia su historial en las competencias y señalando la hipocresía de Otakín. Con lágrimas en los ojos, ella articula el sufrimiento que ha enfrentado, dejando claro que su lucha no ha sido en vano y que no tolerará ataques infundados. La intensidad de su reacción revela cuán delicadas son las dinámicas dentro de la competencia.
La situación se intensifica cuando Daniella, ya a flor de piel, decide llevar su ira hacia Carla «La Zen» Ochoa. Los insultos vuelan rápidamente y las acusaciones de falsedad y envidia alcanzan a Carla, quien responde con tranquilidad y una dosis de sarcasmo. En medio de la confrontación, Daniella lanza duras acusaciones sobre la relación pasadas de Carla con el fallecido Negro Piñera, algo que desencadena aún más indignación. La intervención de Fran García-Huidobro es fundamental para tratar de apaciguar la situación antes de que se convierta en un caos total. Sin embargo, los ecos de esta disputa resonarán más allá de la cita, dejando una huella en la atmósfera del internado.
Finalmente, la tensión entre los participantes no parece tener fin. Tom Brusse, molesto por las intimidaciones de Maluco hacia Camila, decide confrontarlo, generando un tira y afloja verbal lleno de amenazas. La tensión entre ambos se intensifica, cada uno defendiendo sus posturas. «Te lo voy a decir una vez. Si faltas el respeto a mi mujer o a otra mujer, te reviento», advierte Brusse con firmeza. Maluco, por su parte, empaña la situación con su desdén, y se niega a retroceder, lo que aviva el fuego de la confrontación. Este clima de hostilidades promete que la noche en **El Internado** estará cargada de drama y revelaciones impactantes, manteniendo a los espectadores al borde de su asiento.





